La figura está meticulosamente esculpida y pintada para capturar la esencia del personaje. Los colores son vibrantes y fieles a la serie, lo que la convierte en una adición imprescindible para cualquier fanático de Dragon Ball Z.
Ya sea que lo coloques en tu estante junto a otras figuras de la serie o lo exhibas como pieza central en tu colección, Vegeta seguramente impresionará a todos los que lo vean.